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miércoles, 22 de febrero de 2017

El tiempo: Un juez muy sabio


Lo único que puede pasar con certeza en nuestras vidas es el tiempo.

La lucha de muchos venezolanos hoy en día es en algunos casos la de quedarse en su país a luchar y persistir por buscar un país que les proporcione oportunidades de ser prósperos, para otros simplemente quedarse a esperar que "pase algo" y para la mayoría es la de quedarse a vivir en la frustración de ver cómo se les pasa la vida viviendo entre miseria, hambre y la tiranía comunista que cada vez cercena más y más las libertades individuales.

Muchos chilenos, entre los cuales me incluyo, llegamos a #Venezuela a finales de los 70s y principios de los 80s buscando un mejor futuro, buscando oportunidades de prosperar ya que en nuestro país natal las libertades estaban cercadas, tal cual como sucede hoy en nuestra querida Venezuela.

El país nos recibió con las manos abiertas y nos permitió crecer, estudiar y trabajar, pero eso no se ve tan simple como muchos lo piensan, imaginen a nuestros padres lo que les costó salir de su país natal, no es una decisión fácil, debieron pasar por momentos de tristeza, de meditación y reflexión para tomar una decisión tan trascendental como es dejar la patria.

Aunque los iluminados en política promuevan siempre que debemos poner nuestro futuro en manos de algún mesías y lo recalquen para convencer a la gente (¡GRAVE ERROR!), lo cierto es que el individuo siempre buscará mirar más allá de lo que hay en su horizonte, siempre querrá ir por nuevas experiencias que le permitan fortalecerse como ser humano y mejorar cada día más sus aptitudes para poder ganarse el pan con el fruto de su trabajo y esfuerzo.

Los regímenes socialistas debilitan emocionalmente al individuo, es un juego psicológico en donde el ser humano llega a un punto que se acostumbra a vivir con lo poco que obtiene del #Estado y debe estar agradecido de lo poco que recibe, entonces está en las ambiciones de cada individuo y en la capacidad de tener confianza en si mismo para decidir si el individuo se queda a vivir en la miseria o es capaz de emprender un nuevo rumbo en la vida, hacer un giro que tendrá un costo pero que a la larga se verán los frutos, total, ¿quién decide cuál es la mejor decisión que tomamos?, somos nosotros como seres pensantes y racionales los que decidimos sí nos va bien o mal en la vida, tomar una decisión es obvio que tiene sus riesgos pero sí no lo hacemos nos quedaremos siempre con la incertidumbre de qué hubiese pasado sí lo hubiera hecho.

Por otro lado una gran parte de la población no se atreve a salir de su zona de confort por el hecho de que no conoce otro sistema de vida, cree que lo que le ha repetido el regimen es lo mejor que hay y sí algo que no está funcionando es por algún agente externo que se ha dedicado a sabotear el sistema. Por eso a los politiqueros les gusta mantener ignorante a la población para que se acostumbren a vivir de las migajas que se les dan mientras ellos viven como reyes, disfrutando de deliciosos manjares, viajes, bebidas y lujos. También es cierto que influye el miedo a la hora de tomar decisiones, mucha gente que vive medianamente bien no se atreve a emprender un nuevo rumbo por el hecho de que empezar de nuevo requiere de un trabajo emocional extra que no todos están dispuestos a hacer por lo tanto prefieren vivir medianamente bien, aunque el dinero no alcance, que salir a buscar un mejor futuro para sus seres queridos.

Nuestras frustraciones deben ser el eje de nuestro motor que nos impulsará a buscar un mejor futuro en otro lugar, nuestras frustraciones debemos usarlas en nuestro favor y no permitir que nos quiten nuestra paz mental y emocional, nuestras frustraciones deben servir para obtener la fuerza necesaria para que, una vez que estemos en otro destino, recordar por qué decidimos abandonar nuestra "comodidad". La paciencia juega un papel muy importante, la persistencia debe estar siempre presente, no abandonar nuestros sueños, dedicarle trabajo y esperar que el tiempo premie nuestro esfuerzo y dedicación.

Otro aspecto a tener en cuenta es la familia, nuestros familiares juegan un papel trascendental en nuestra toma de decisiones, nuestros padres siempre querrán influir en el camino que decidamos tomar, ellos siempre verán por sus ojos y siempre tendrán la fiel creencia de que lo que ellos digan siempre será lo mejor aunque nosotros hagamos lo contrario. Pero a veces debemos preguntarnos, ¿realmente nuestros padres están pensando en nuestro bienestar o sólo piensan en su bienestar emocional de tener a sus hijos cerca? Todos queremos tener a nuestros familiares cerca, todo queremos ver crecer a nuestra familia unida pero a veces las circunstancias nos obligan a dejar esos sueños de familia a un lado y salir a perseguir lo que nosotros realmente como individuos deseamos. Sino pregúntele a todos esos europeos que salieron huyendo del horror comunista y fascista que tanto afligió a la Europa Oriental y Occidental. Acaso ellos pensaron en lo que dejaban atrás, pensaron en sus familiares, les apuesto que no, muchos salieron buscando mejorar su vida ya que el horror que vivían no les permitía tener una paz mental y emocional.

Los sistemas de libre empresa son los más apropiados para perseguir nuestras metas, son las libertades individuales las que nos permiten tener estabilidad mental y emocional, saber que puedes vivir de tu trabajo te proporciona tranquilidad o que puedes emprender un negocio sin que ningún ente estatal te esté ahogando con impuestos eso te estimula a querer crecer e innovar para satisfacer las necesidades de tus clientes y del mercado. En los sistemas de libre empresa y de libertades individuales es el mercado el que castiga o juzga, el cliente y su búsqueda por lo mejor a precios accesibles son los que premian el esfuerzo de los innovadores y emprendedores. No se trata de un ente gubernamental autoproclamándose como el único con moral y ética para decirle a la gente qué comer, qué vestir, cuánto comprar; la #izquierda y la #derecha mala, porque la hay, no tienen ninguna moral para meterse en la vida de la familia y de la #sociedad en general, son los individuos que deben tener responsabilidad para acarrear con las consecuencias de las decisiones que toman, el miedo a equivocarse se debe superar, debemos equivocarnos, caernos y levantarnos sin que esto signifique que debemos quedar traumatizados y paralizados. Nos han educado en una sociedad en donde equivocarnos es satanizado, la gente te juzga, todos opinan pero nadie se mira hacia su interior, en la misma escuela nos educaron con una supuesta moral de que el gobierno es siempre el mejor guía de nuestro camino, incluso por encima de la familia, que a veces un consejo familiar no es malo, la decisión siempre será nuestra claro está.

En conclusión si sentimos miedo a tomar acciones, debemos hacerlo así sea con miedo, la mejor ayuda que podemos obtener está en nuestras manos, las criticas de hoy serán recompensas en el mañana, el que te juzga hoy mañana sentirá respeto por ti, el que te juzga hoy es porque no se atreve a tomar decisiones que tu si estás dispuesto a tomar.

Quien te dice cómo vivir es porque en el fondo no tiene idea de qué hacer con su propia vida, suena duro, pero es la pura realidad.

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